domingo, 30 de marzo de 2008

RECUERDO DE CHIARA LUBICH

No podía ser de otra forma.


El Encuentro Musical oficial de éste mes de Marzo tenía que ser dedicado a la persona que los hizo posibles cuando en aquel 1999 nos hacíamos eco de su "manifestar con la vida, las palabras, con las artes, que Dios es Belleza y no solo Verdad y Bondad"

Y sentimos de hacerlo cuanto antes, urgente, tras su paso al seno del Padre, al término de su vida terrenal, el pasado día 14 del corriente mes de Marzo.


Por todo ello nos pusimos a trabajar con ahínco en la preparación de este encuentro tan especial y emotivo.

Surgió así la considerada música adecuada al tema: La Sinfonía Concertante de Wolfgang Amadeus Mozart.

Como fondo musical, la Sinfonía Concertante describe a la perfección la historia a la que sirve de base. Es una obra maestra entre las obras maestras del genio único que fue Mozart. La relación entre el violín y la viola y entre estos dos instrumentos y la orquesta, armónicamente perfecta, crea todo un simbolismo de las relaciones humanas, vistas en un plano sobrenatural, tal como Chiara Lubich siempre nos enseñó. Y son un fiel reflejo de la armonía divina con la que Dios se manifiesta a los hombres, como Belleza.

La salita central de Encuentros Musicales en Vigo se llenó de un público ansioso por entrar en una relación más íntima con la que hasta entonces era conocida solo por sus pensamientos y meditaciones usadas de forma precisa y constante en nuestras presentaciones audio visuales: Chiara Lubich.

En los treinta minutos de música, hemos podido hacer un montaje de toda su vida, desde el nacimiento en Trento a su paso a la eternidad en Roma, con un pormenorizado relato de los logros conseguidos en su vida de unión con Dios.

La acogida ha sido extraordinaria. Éste acontecimiento sentimos que va a marcar un antes y un después para los Encuentros Musicales. Un momento definitivo en nuestras vidas.

Chiara nos alentaba en una carta en Noviembre del 2006, con todo cariño, a seguir adelante por el camino trazado, confirmándonos en las pautas a seguir.

Sin duda el camino nos lo ha marcado recto y tenemos la convicción de poder decir que valió la pena seguirlo y de hacernos el propósito de continuar adelante según sus enseñanzas.

Desde los Encuentros Musicales, en nombre y representación de toda la cantidad ingente de personas que han participado a lo largo de todos estos años en nuestras ya 99 manifestaciones,


¡¡¡ GRACIAS CHIARA !!!


DIOS Y LA MÚSICA

El martes 25 de Marzo pasado celebramos en la Asociación Cultural Club 55 el sexto encuentro musical de la temporada.

En la parte musical, accedimos gracias a la música de "Las Cuatro Estaciones" de Antonio Vivaldi y al audio-musical creado para tal fin, a un repaso de las distintas etapas de nuestra vida: niñez, juventud, madurez y vejez. Y vimos, con un pensamiento de Chiara Lubich, como ésta última es "quizás la mas bella ..."

Efectivamente, el invierno de Vivaldi finaliza con una música que anuncia una nueva vida, la Resurrección.

Y en nuestro repaso a la historia de la música y basándonos en los filósofos desde la antigüedad hasta nuestros días, corroborado por citas de santos y grandes personajes, habíamos llegado a la conclusión de que la música era anterior al hombre.

Y en éste encuentro dimos un paso adelante. Entramos en los sonidos armónicos, ya descubiertos y experimentados desde tiempos de Pitágoras, pero que el hombre desarrolla plenamente en nuestros últimos siglos, el tiempo de la "música histórica" tal como la conocemos hoy.

El hombre puede crear melodías, puede armonizarlas y expresarlas con distintos ritmos, y todo ello es posible porque existe un fenómeno físico-armónico ajeno a él pero gracias al cual la música que crea llega a trascender y alcanzar un mundo al que de otra forma no tendría acceso.

Éste fenómeno físico-armónico se expresa sencillamente con la constatación de que si se hace sonar una nota del piano, por ese efecto físico-armónico, suenan al unísono otras notas en una correlación matemática. Por tanto, si suena el do central del piano, suenan también otras notas, en principio el mi y el sol, que forman junto al do el acorde perfecto, antes de seguir sonando otras notas relativas a éstas.

Tendremos, entonces, que por ese efecto físico-armónico suenan tres notas, cada una distinta de las otras, cada uno con distinto nombre, con distinto sonido, pero que suenan juntas, en perfecta armonía. Entonces, pienso, esto es un fiel reflejo de esa armonía con la que Dios se ha manifestado a los hombres y es, asimismo, el reflejo de la armonía que los hombres debieran tener en sus relaciones.

Alcanzamos, entonces, una reflexión: Si ésto es así, y en verdad lo es, éste fenómeno físico-armónico es el que Dios usa para manifestársenos, a través de nuestra percepción del sonido musical, Y si la música estaba en Dios antes de la creación del hombre, como había quedado demostrado, la armonía musical es una ilustración gráfica y real del mismo Dios, Uno y Trino.

Seguiremos profundizando en éste apasionante tema.

lunes, 24 de marzo de 2008

RECUERDO DE CHIARA LUBICH

"Chiara Lubich dejó el tiempo. Ya está en la eternidad viviendo plenamente al Dios Amor que la eligió para mostrarlo"


Frases como ésta inundan la prensa y, sobre todo las paginas de Internet, desde que el 14 de Marzo pasado Chiara, (simplemente Chiara), finalizara su camino terrenal.


Fue en Abril de 1999 cuando durante la celebración de un congreso sobre arte en Castelgandolfo (Italia), Chiara, en un discurso magistral, lanzó un reto a los 1.500 artistas allí congregados: "manifestar con la vida, con la palabra, con las artes, que Dios es Belleza y no solo Verdad y Bondad".


Pocos meses después e inspirados en esas palabras de Chiara, nacieron lo que denominamos "Encuentros Musicales", desde donde nos unimos a la gran corriente mundial que vibra en recuerdo de esa mujer ejemplar.

ASOCIACIÓN CULTURAL CLUB 55

El martes 25 de Marzo, a las 20,00 horas, celebraremos un nuevo Encuentro Musical en la Asociación Cultural "Club 55", en Gran Vía 62-2º E de Vigo, con la sexta entrega de la historia de la música, en ésta ocasión a través de Las Cuatro Estaciones, de Antonio Vivaldi.