Con un lleno absoluto en la Sala de García Barbón 83 en Vigo, celebramos el Encuentro Musical en su edición nº 191. Llegada la hora de comienzo y sobrepasando los asistentes el número de los 75 puestos de que dispone la sala, se tuvo que recurrir a transportar las sillas disponibles del anexo local de peluquería y estética "Rosa María Moreda" para que todos los participantes pudiesen asistir debidamente sentados.
Ante las manifestaciones que nuestras presentaciones tienen por parte de tantos amigos seguidores de los Encuentros Musicales, nos surge la pregunta de por qué está sucediendo así y nos parece intuir una respuesta: el mundo está totalmente desorientado; todo a nuestro alrededor nos habla de falta de armonía. Y aún personajes que deberían servir de guías, tratan de inducirnos a pensar que esa forma de vivir actual es la correcta.
Pero a pesar de que insistentemente se nos presentan en la prensa, la radio y la televisión que nuestros males son debidos a una crisis económica, creemos que el problema de la crisis está sobre todo en la descomposición de los valores morales de la sociedad.
Y aquí, en los Encuentros Musicales, intentamos desde su principio, difundir un mensaje totalmente contrario al que se vive en este mundo actual. Buscamos dar una visión de la vida a través de la belleza en el arte, en este caso concreto de la música. Y esa belleza nos llena el alma de armonía y nos eleva el espíritu, que es, en definitiva, lo que todos en el fondo deseamos.
Para el mensaje que incluimos en cada programa nos basamos siempre en frases extraídas de libros que creemos en consonancia con lo que la música nos inspira.
Como en cada encuentro, el programa de esta edición constó de una presentación de la obra, del estreno de la versión cinematográfica de la composición, montada expresamente para ese momento, con su mensaje moral y un coloquio final abierto..
En él, uno de los participantes hizo un resumen en el que expresó estar impresionado por la forma en que se había conjuntado perfectamente la obra musical, las imágenes proyectadas y el mensaje.
Ese mensaje, corto pero incisivo, lo reproducimos a continuación:
Primer Movimiento: Maestoso (majestuoso)
En medio de incoherencias y contrastes y sumidos en la vida que a veces nos aflige, una realidad se nos manifiesta: Dios nos ama inmensamente.
Segundo Movimiento: Adagio
Sobre el fondo de la vida, en la transitoriedad y precariedad de todas las cosas, todo pasa, todo muere. Solo Dios permanece.
III - Rondó. Allegro non troppo
El amor es el motivo de la acción creadora con la que Dios eleva al hombre de la nada a la existencia y, al mismo tiempo, lo eleva a la comunión más íntima con Él.
Porque "el Amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones".
Final:
Recuerda: Dios te ama inmensamente.
Estos textos han sido extraídos del libro "Dios Amor en la experiencia y en el pensamiento de Chiara Lubich" de Marisa Cerini, Editorial Ciudad Nueva.
Antonio Grela Abeleira