lunes, 3 de febrero de 2014

EL MOLDAVA, de Smetana


BEETHOVEN Y LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD

El pasado sábado 1 de Febrero 2014 estrenamos en nuestra Sala la tercera y última parte de la Historia de la Humanidad, en ésta ocasión con la música de la Cuarta Sinfonía de Beehoven, adaptada perfectamente a tal fin.
Luego de una corta introducción recordando los dos temas anteriores, la música se vuelve alegre y nos sirve para presentar sucesivamente imágenes del Diluvio Universal, de la transformación de la vida de los hombres de nómadas en sedentarios, sobre todo debido a la agricultura, la mortandad infantil y femenina en los difíciles partos en condiciones precarias, la vida en la antigua Mesopotamia, de una de cuyas ciudades, Ur, salió  Abraham para convertirse en nuestro padre en la Fe hace cinco mil años, la época del bronce, el amor, la familia, las ciudades, los reyes y las guerras. Y, como no, Babilonia, cuna de la grandeza, poder y saber de la época, a tres mil años de Jesucristo. Y el nacimiento de uno de los inventos más impotantes de la historia: la escritura. A partir de ese momento el hombre puede comunicar sus ideas y dejarlas plasmadas para la posteridad. La vida da con ello un cambio radical y ya nada volverá a ser igual.
¿Y cómo y es el final de la historia? ¿Cuando terminará la humanidad?
Esa es una pregunta que aunque en terminos generales es difícil de contestar, a través del cuarto movimiento de la Sinfonía de Beethoven tratamos de hacerlo: lo más importante es que la Humanidad, como todo, tiene un final. Y este final será, para cada uno, en el momento de su propia muerte. Es en ese momento en el que pasamos a formar parte de una nueva realidad, atemporal. Todo lo demás, entonces, ya perdererá importancia. El "momento presente" de nuestra vida se convertirá en "historia". Ya no habrá vuelta atrás.
Vale, pues, la pena vivir con intensidad el momento que tenemos de vida.
Como es lógico, el coloquio fue muy interesante y profundo.
Con este tema, se cumple con este Encuentro un ciclo y con ello, queremos agradecer a todos los que programa tras progrma seguís los Encuentros Musicales, a los muy antiguos, a los antiguos y a los que lleváis poco tiempo: sin vosotros no tendrían sentido.
Muchas Gracias y continuaremos con nuevos temas siempre que la inspiración y las fuerzas nos lo permitan.
Antonio Grela Abeleira