Llegados a la que nos parece mítica cifra de los 200 Encuentros Musicales el programa requería un tema especial, que hemos encontrado en la Novena Sinfonía de Beethoven, una de las obras más apreciadas en el mundo de la música clásica.
Pero también la elección de esta obra, suponía un arriesgado reto precisamente por ser una obra tan conocida.
Pero cuando la sala, que se había llenado para el estreno con 86 amigos, rubricó con sus largos aplausos y sus víctores el final de la proyección y, sobre todo, tras el profundo y fructífero coloquio surgido a continuación, ya todos teníamos la convicción de que la obra se convertía en un símbolo de los Encuentros Musicales.
Y es que, con el fluir de la música, habíamos presentado una historia en imágenes, sin necesidad de ningún rótulo explicativo, pero de tal densidad que desde el primer momento se puede entrar en la trama y cada espectador se siente, de alguna forma, protagonista de la misma.
Cuando se produce un hecho como el que hemos vivido, es imposible trasmitir con palabras los sentimientos, pero para no reflejar solo nuestra opinión, a continuación incluimos dos comentarios de los que nos han llegado, con el añadido que son de personas que asistían por primera vez a nuestros Encuentros Musicales.
"Realmente hemos quedado fascinados por la calidad artística de su presentación y encantados de la charla y el saber estar de Rosa Maria Moreda y de usted. El vídeo es impecable artísticamente hablando, el montaje y sincronización es perfecto, la narrativa y la cronología de las imágenes es inmejorable y la selección de las secuencias de un gusto exquisito. Como recordará sabe que también hago edición de video y por eso entiendo el gran esfuerzo y el talento que tiene usted tanto para la música (conocimiento y selección de la misma) como para el montaje y realización del vídeo.
Le indico que estaré encantado de acudir a otro encuentro musical..."
Y otra persona nos hizo llegar este mensaje:
"Cuando se vive una fuerte experiencia resulta prácticamente imposible expresar con palabras los sentimientos que nos embargan. Con todo, intentaré "balbucear" la experiencia.
Antonio y Rosa María, al presentar este encuentro, nº 200, nos invitan, (aunque no con estas palabras) a entrar en el espacio infinito de Dios, que es "nuestro espacio real", el espacio vital de cada criatura ... dondequiera que nos encontremos (lugar geográfico, estado de ánimo, nivel espiritual ...).
Para ayudarnos crearon una atmósfera propia en la que los múltiples detalles elegidos con exquisita sensibilidad, (sala, modo de hablar, silencio y palabra ... música e imagen), nos portaron allí donde el ser humano se reconoce criatura hecha a imagen de Dios y, por lo tanto, hecho con, por y para Amar.
Siento no poder expresarlo de otro modo ¡que ya me gustaría"
A ellos mi enhorabuena y mis humildes palabras de ánimo para que no cejen en el empeño de seguir anunciando el Evangelio con tanta creatividad, valentía y hermosura"
Bastaría lo que hay detrás de uno solo de estos comentarios para dar por bueno todo el trabajo realizado, pero han sido tantos los recibidos que hemos programado la reposición de la obra el próximo sábado día 23 de Marzo 2013 a las 19,30 horas en la misma sala.
Antonio Grela