Corría el año 1999. En Abril se había celebrado un Congreso del Arte simultáneo al lanzamiento de la carta a los artistas por el Papa Juan Pablo II.
Impresionados por la experiencia vivida, fue tomando cuerpo entre nosotros la idea de realizar alguna iniciativa para adherirnos a aquel movimiento de renovación artística que se proponía manifestar al mundo que Dios no solo es Bondad y Verdad, sino que es también Belleza.
Así se gestaron los Encuentros Musicales, tomando como base para su realización la idea de profundizar en el alma de cada compositor, de cada artista, para buscar la raíz de su inspiración, que, sea o no sea creyente, lo une de forma indefectible a lo eterno, a lo bello y, por tanto, a Dios.
Por ello en la celebración del 10º aniversario de los Encuentros Musicales el programa tiene que ser necesariamente alegre y festivo; es "La Fiesta de la Música".
Antonio Grela